viernes, 13 de noviembre de 2009
Sin pausa pero sin prisa
Imagina, por un momento, que vivieras lo mismo que una mosca. Imagina que tienes sólo un día para hacer todo lo que harías en ochenta años. Tus primeros pasos, tus primeras palabras, los bocadillos de crema de cacahuete y de paté de tu madre. La madurez, empezar a conocer el mundo, a comprenderlo, a ser partícipe de él. Tu grupo de amigos, tu primera vez en una discoteca, la primera vez que llegas más tarde de las doce de la noche y piensas que has dado un gran paso. Tu primer amor, tu primer beso, tus sueños y expectativas, tus amistades, tus desamores, tus discusiones. Tu vida universitaria, tu carrera, tu primer trabajo. Tu boda, tus hijos, los primeros pasos de tus hijos, los bocadillos que les preparabas. Su grupo de amigos, la primera vez que llega tarde a casa y estás preocupado. Su primer amor, sus sueños, sus expectativas. Verlos crecer y comenzar a comprender el mundo, a querer cambiarlo. Imagina la de cosas que no podrías hacer por tener un sólo día para hacerlas. Ahora respira hondo, vuelve a la realidad. Tienes toda una vida por delante. Reflexiona, piensa si merece la pena perderse todas estas cosas por no seguir hacia delante, por no luchar, por sentarte en la orilla y ver el agua correr hacia el mar. No permitas que unas pocas sombras tapen el sol, no dejes que unas cuantas noches sin estrellas te priven del privilegio de ver la luna. Adelante, deja de leer y comienza a vivir. Sin pausa pero sin prisa.
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1 comentario:
El caso es que si fueramos moscas seriamos felices con cualquier mierda jajajaja seguir adelante, vivir. A veces no esta mal tomarse un respiro, mirar hacía atras, reflexionar, mirar hacía delante, ver lo que nos queda por hacer, lo que queremos hacer...Respirar hondo y ponerse a andar.
Menos mal que tenemos 80 años Angel!
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