De cara al horizonte: Que más

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Que más

Mi habitación llora, derramando lágrimas oxidadas. Lo hace siempre que el cielo está gris. Dentro, su alma está fría, helada. Todo en ella se humedece, se dobla, se rompe. Todo entra y todo sale, pues la puerta no cierra bien. En ella habita un espíritu que vuelve al regresar, al volver, al recordar. Y ese espíritu lo inunda todo de tristeza, de impotencia, de desgana y frustración. Y al volver, un camino hacia el hielo, a dejarse caer y arrastrar por las aguas que algún día llegarán al mar sin pena ni gloria. Losas que caen, unas encima de otras, exprimiendo el jugo de la verdad oculta, que saldrá furiosa y devastadora al regresar. El sendero está marcado a fuego en la tierra. Salirse de él tiene un precio, uno muy caro que quizás no todos podemos pagar. Y al llevarme las manos a los bolsillos...

1 comentario:

Tau dijo...

Por muy caro que sea el precio que hay que pagar para salirse del camino, no olvides que siempre saldrá a la larga más caro continuar en él. Dale la vuelta a la tortilla, vuelve del revés el traje estrecho que te han impuesto, revienta si hace falta las costuras...; pero nunca, jamás, tires la toalla ni te dejes vencer por la adversidad. Recuerda que el éxito no es para los que se lo encuentran todo de cara, sino para los que lo inventan de la nada. "No pidas comodidades, FABRICA OPORTUNIDADES"; en eso consiste la creatividad.
El texto, endemoniadamente bueno; el mensaje, me duele en el alma...
Eres un crack, sólo tienes que creértelo y luchar por demostrarlo a pesar de todo.
A veces me siento mal por cosas que veo en tus ojos, que percibo en tu ser; cosas que me trasmiten tus silencios, tus ausencias, tu desgana... Pero es tu camino, tu lección de vida, tu karma, o como lo quieras llamar; yo sólo puedo estar ahí para ayudar en todo lo que pueda, para trasmitirte lo que yo vaya a mi vez aprendiendo, para infundirte el ánimo que en ocasiones siento y en otras me invento.Sigue caminando. A veces no es tan necesario tener los bolsillos llenos sino el coraje suficiente para seguir dando pequeños pasos y plantando cara a las dificultades.
Sigue escribiendo así. Te quiero.