De cara al horizonte: Piccoli Nomadi e il lupo feroce

miércoles, 11 de abril de 2012

Piccoli Nomadi e il lupo feroce

Dónde estas, dime lo que ves, si es que entre tanta oscuridad distingues algo que no sean tus manos a dos palmos de tu nariz. Dime qué suena, a parte de tu corazón, qué es eso que perfora el oído. Dime, pequeño nómada, qué puede haber en el bosque que pueda asustar al propio miedo, que espante a los pájaros tan lejos de los árboles, tanto como nunca habían estado. Se ha hecho de noche y te ha pillado por sorpresa. Y entonces, pequeño nómada, te entristeces, te lloras a ti mismo al pie de un árbol centenario, mientras el aullido del lobo feroz rasga la calma que inunda el bosque. Te sientas e intentas pensar, pero los latidos de tu corazón retumban demasiado fuerte, haciendo temblar tu pecho. No te mientas, pequeño nómada, es culpa tuya. No señales, que es de mala educación, ni apuntes hacia otros que no sean tú. Mírate, de nuevo, en el reflejo del río que te acecha, de la luna que te contempla llorar. Mira tus ojos, adéntrate en ellos, allí hallarás la verdad. Quisiste jugar a las marionetas sin ni siquiera tener los hilos, y ahora tus muñecos se desparraman sobre el escenario, mientras el lobo sigue aullando, esperando que tus lágrimas le lleven a ti. No le culpes, es un lobo feroz, tú un pequeño nómada. En los más antiguos pasajes de la historia del bosque está escrito que cada noche que un nómada se descuide, permaneciendo expuesto a la tibia luz de la luna, su cuerpo repose en las fauces del lobo por siempre jamás. Te dejo, pequeño nómada, tu verás si aún quieres llorar, o si no prefieres escalar a la copa de un árbol ahora que los pájaros durante la noche no volverán. Recuerda, piccolo Nomadi, tú no elegiste tu bosque, ni él te eligió a ti, pero dónde camines, dónde duermas y qué comas, solo dependerá de ti. Ahora, pequeño nómada, te dejo bajo el frío manto sedoso de las estrellas, que la luna se esfuerza en extender sobre su pequeño retoño que es el cielo. Buenas noches. Buena suerte.

No hay comentarios: