De cara al horizonte: Ana Lucía

viernes, 17 de diciembre de 2010

Ana Lucía

Comenzo a bajar las escaleras hacia la boca de metro, que esperaba pacientemente como una planta carnívora, a que sus presas llegaran solas. Y al bajar, una ráfaga de aire le trajo el olor de las prisas, del estrés, del agobio, de alegrías explosivas, de tristezas contenidas, abrazos olvidados y besos perdidos. Avanzó con paso decidido y armonioso. Una vez dentro, comenzó a imaginar. A cada persona le asignó un papel (cocinero, vecina, policía, amiga del alma...). Cada insulso lugar de aquella estación se transformó hasta convertirse en una calle, una panadería o un cruce de peatones. Estaba ensimismada, creando historias, mundos, vida... hasta que una serpiente inmensa de color blanco le devolvió a la realidad. Por un momento se sintió frustrada. ¿Cuándo volvería a aquel lugar? Pero al sentarse en el vagón, el señor de su lado le saludó amablemente y le dijo: "¿Qué te pongo hoy, Lucía? Las almejas están de oferta". Y una vez más, Ana se transformó, esta vez en una tal Lucía. Esperemos que sea capaz de volver a la realidad y no pasarse de parada.

Para Ana, escritora, periodista y crítica literaria de éxito =)
Feliz Cumpleaños! :D

1 comentario:

Ana Vázquez dijo...

Muchísimas gracias Ángel! Eres un cielo :) Un besazo enorme.

P.D: La realidad rutinaria es la que nos hace estar despiertos y no pasarnos de parada.