De cara al horizonte: Querer y no poder, la historia de un insomne dormido.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Querer y no poder, la historia de un insomne dormido.

Cada paso estaba impregnado de cierta impaciencia, tanta que los chicles pegados como lapas a las aceras se enervaban y las baldosas protestaban enfurruñadas ante tanta desconsideración. El sol se había escondido detrás de las nubes grises que amenazaban con darse una ducha y mojar a todo el mundo. Por cada latido, una imagen, un recuerdo. Cada vez más y más rapido. Hacía tanto tiempo que no la veía, que no estaba a su lado, que el temor a besarla que antaño escondía entre risas nerviosas y abrazos a medias se había esfumado. Quería volver a oir su risa graciosa, algo aguda y estridente, su forma de hacer de lo evidente algo gracioso y de lo sorprendente, algo normal. Deseaba sacudirse todo de encima, y sin más, plantarle un beso y decirle al oído algo como "Te quiero". Y al fin, llegó el autobús, ronroneando de forma bastante ruidosa, quizás cansado de perseguir a un ratón del que sólo llegó a ver su blanca cola. Y por las escaleras bajó ella, con una sonrisa de par en par. Por cada escalón, un latido más, un suspiro menos. Y al tenerla en frente, se sintió como un niño que quiere inflar un globo que permanece insolente y arrogantemente flácido. Tanto tenía, que no había por dónde. Tanto había que no sabía que hacer. Y en el momento de la verdad, se fundió con ella en uno de esos abrazos a medias que tanto detestaba, que a ella tanto le gustaban. Y las nubes decidieron por fin ducharse, dejándolos a ella húmedamente feliz, a él, tristemente empapado, pues nunca llueve a gusto de todos. Todo acabó cuando el gato decidió marcharse, cansado de querer y no poder, de poder y no querer, mientras el ratón se rie sonconamente pegado al suelo.

2 comentarios:

Tropiezos y trapecios dijo...

Me has dejado sin palaras...pecioso escrito...a veces el tiempo transcurre de manera rara en la espera, y luego nos damos cuenta de que en realidad lo que ha sucedido es que simplemente se ha quedado parado a ver llegar el final. El final no es siempre el que queremos, ¿pero sabes? No puede más el que más quiere, sino el que quiere lo importante...ese siempre podrá :)
Me llevo esta frase : "su forma de hacer de lo evidente algo gracioso y de lo sorprendente, algo normal."...yo también conozco a alguien así...encantadores estos seres, ¿eh? ;)
Un abrazo fuertisimo!!!
Favole

Naia Marlo dijo...

Ayy...el amor !!! ¡cuántas sorpresas nos dá!
Gracias ángel por tus palabras. En esta época las ausencias se haen notar, repasas los tiempo vividos, las personas, las situaciones...un poquito de nostálgia, un poquito de todo..como bien dices tú, debo llenar los huecos con cosas y personas hermosas.

Un abrazo cuántico directo al alma
Naia

Cuídate del frío !!!!!upssssss