De cara al horizonte: El Sol jugó al escondite

viernes, 26 de febrero de 2010

El Sol jugó al escondite

Quiso amar, quiso ser feliz, quiso disfrutar y quiso sentir tantas cosas, que se hundió. Quiso navegar más allá de lo que su velero podía, y al intentarlo, la mar, impasible e intransigente, castigó a quien quiso rebasar sus límites. Quiso tocar con los pies aquello que ni si quiera podía tocar con las puntas de los dedos. Quiso respirar tan fuerte que aspiró humo y se quemó la garganta, y al toser, escupió rosas. Al tocar el suelo se marchitaron y se convirtieron en tierra, tierra muerta. Una extraña solemnidad inundó el lugar, y el rojo bermellón se mezcló con el marrón. El color de la angustia, el sabor de la desesperación, el regusto del vómito permaneció en sus recuerdos. Y sintió tanto dolor, tanto sufrimiento, que su alma se desgarró entre lamentos, lamentos suplicantes, dejando heridas lacerantes que sangraron hasta el atardecer. Carne quemada, piel helada. Pidió perdón al mundo por salpicar el lienzo con puntos negros y se escondió detrás de un almendro. A la mañana siguiente, una cruz, un mármol negro, una frase: "Siempre quise ver el sol tras las nubes negras". Y el Sol se avergonzó al oir en susurros su nombre. Detrás de una piedra aún está. Llámalo, que no vendrá.

3 comentarios:

Daniel Pérez Penagos dijo...

Quiso, quiso y quiso.
Buen cromatismo y adjetivación, le da un toque muy bonito al relato :)
Abrazos.

Naia Marlo dijo...

Lo he releído varias veces...me impacta el juego de palabras y como vas entrelazando y cambiando...Entiendo que hablas del entusiasmo, la vehemencia, de alguién en concreto por vivir la vida al máximo.
Me gusta.

He descubierto una página o foro, que te puede interesar se llama "La casa de Asterion" es de Arte y Literatura. Puedes colocar tus escritos sean poesía, narrativa..es muy interesante..has de introducir tu perfil. Yo figuro como Nahahya.

Un abrazo muy sereno para ti,
Naia

Recuerdos olvidados dijo...

Quien mucho abarca poco aprieta no Ángel? Pero eso nos pasa porque muchas veces creemos que lo queremos todo, y en realidad, no sabemos lo que queremos.
Tenemos una historia y un café pendientes ;)